Inaugurado por primera vez en 1969 y con una superficie de 29,5 hectáreas, Plänterwald fue el único parque de atracciones constante en la RDA (República democrática alemana).
En 1991 y después de unas largas negociaciones la empresa “Spreepark Berlin GmbH” consiguió la adjudicación del parque por una cifra no publicada . Instalaron nuevas atracciones y lo convirtieron en una referencia dentro del mundo de los parques de diversión. Consiguieron facturar 1,5 millones de dólares anuales.
En Berlin construyeron un gran número de parques de atracciones y Spreepark empezó a perder fuelle. Una dura crisis en el sector y una mala gestión empresarial provocaron que durante el año 1999 sólo visitaran 400.000 personas el recinto. En 2001 Spreepark GmbH se declaró en bancarrota.
En un último intento de reflotar el parque, Norbert Witte se traslada a Perú. Funda un parque de atracciones en Lima pero en 2002 se ve obligado a cerrarlo por las constantes deudas y por un grave caso de contrabando. Norbert y su hijo Marcel Witte fueron condenados a varios años de cárcel por intentar pasar 180 kg de cocaína desde Perú a Alemania dentro de la atracción de la alfombra voladora.
El parque llegó a tener deudas cifradas en 11 millones de euros y en 2002 fue declarado insolvente y el terreno fue abandonado a su suerte…
Hoy en día Spreepark sigue desierto, tan sólo se mantiene en pie la enorme noria que se mueve lentamente por el viento y emite un sonido tétrico La banda sonora perfecta para un parque que lo fue todo y que ahora ya no es nada…