Termina una semana intensa, productiva y muy especial. Gracias a la organización del Premio Boehringer Ingelheim España por el trato recibido, al gran equipo nacional de Comunicación de Cruz Roja Española por su acogida y por el interés mostrado, a mi amiga Ana Gómez por la oportunidad y por ese binomio mágico que formamos y que tantos frutos nos da y… Como no, a mi acompañante de lujo en estos 1300 kilómetros de complicidad e ilusión: Mi padre.
Como dije en una de las charlas, no soy el mejor fotoperiodista, pero me gusta guionizar mis proyectos y, por ahora, el guion de mi carrera está saliendo a la perfección. Seguimos trabajando duro.