Queda claro que Moscú no sólo causa muertes en Ucrania .
El pasado viernes, la aviación rusa acabó con la vida de siete personas (cinco de los cuales eran niños), en un bombardeo aéreo en Idlib (noroeste de Siria).
El ataque tuvo lugar pocos días después de que, en Teherán, los líderes de Turquía, Rusia e Irán se conjurasen para «combatir el terrorismo» en Siria. En la cita, los tres líderes reunidos se comprometieron a «mantener la calma sobre el terreno para implementar los acuerdos sobre Idlib». Esto es, mantener una zona de reducción de hostilidades estable.
Sin embargo, a día de hoy, la violencia no ha cesado. (Borja Abargues, 2022)